Androide es la denominación que se le da a un robot antropomorfo que, además de imitar la apariencia humana, imita algunos aspectos de su conducta de manera autónoma. Es un término mencionado por primera vez por Alberto Magnoen 1270 y popularizado por el autor francés Auguste Villiers en su novela de 1886 L'Ève future. Etimológicamente "androide" se refiere a los robots humanoides de fisionomía masculina, a los robots de apariencia femenina se les llama ocasionalmente ginoides, principalmente en las obras de ciencia ficción, aunque en el lenguaje coloquial el término androide suele usarse para ambos casos.
Androides en la ciencia
En la robótica la actitud de los expertos hacia los autómatas humanoides ha vacilado entre el entusiasmo y el escepticismo. Entusiasmo porque un robot humanoide puede tener enormes ventajas para cierta clase de funciones, escepticismo debido a que para que una máquina robótica sea útil, ya se ha demostrado con ejemplos que la forma humana no es necesaria, y a veces es incluso un estorbo (respecto a las capacidades actuales de los androides).
La construcción de un robot que imite convincentemente aunque sea una parte ínfima de la libertad de gestos y movimiento humanos, es una tarea de una enorme complejidad técnica. De hecho, es un problema que en varias instancias está todavía abierto a la investigación y a la mejora, aunque ya existen varios ejemplos bastante meritorios en ese sentido, de robots humanoides que imitan ciertas conductas y capacidades humanas. Un ejemplo conocido en este sentido, es el robot Asimo de Honda, que es capaz de marchar en dos pies, de subir y bajar escaleras y de otra serie de proezas de locomoción bípeda.
NAO
Nao es el primer androide que
manifiesta sentimientos y emociones
La tecnología es asombrosa y tal es el punto que en la
robótica ya han sido capaces de desarrollar un androide capaz de sentir
emociones y programado para adaptar conductas similares a las de un niño bebe
de 1 año, ingenieros europeos fueron los encargados de presentar este androide
llamado Nao.
Según afirma Lola Cañamero, la científica de la Universidad de
Hertforshire, Reino Unido, que encabezó el proyecto
de infundir emociones en el robot, los investigadores intentaron modelar los
primeros años de la vida de un bebé, y el mundo ‘emocional’ del androide
corresponde al de una criatura de 1 año de edad.
Nao expresa sus emociones por medio de posturas y
gestos, prácticamente sin utilizar palabras, aunque es capaz de reproducir
grabaciones del sonido. Los creadores del engendro -Nao fue construido hace
unos años por un equipo de diseñadores franceses- no le suministraron con una
amplia mímica: en la cabeza cilíndrica de plástico tiene agujeros a modo de
ojos y la boca, aunque son inmóviles.
En los vídeos de promoción se ve cómo muestra la felicidad, la tristeza, el
miedo y otras emociones. Los científicos aseguran que el androide es capaz de
desarrollar y mostrar nuevos tipos de sentidos.
Las videocámaras y los sensores instalados le permiten reconocer las emociones
mostradas por los seres humanos por las señales no verbales, como la lengua del
cuerpo, la mímica. El robot puede reaccionar a las acciones de las personas y
al contacto. Si una persona le trata bien, su humor también es muy bueno: puede
mostrar que está feliz. Además, de cambiar a varios estados de humor y tipos de
reacción según ellos.
El ‘cerebro’ del mecanismo está creado de acuerdo con la red de neuronas en el
cerebro humano, puede recordar las caras de las personas y las acciones que el
robot y la persona realizaron juntos, y asimismo formar una ‘postura’ hacia las
personas a las que ‘llegó a conocer’. A base de estos datos y los modelos
programados Neo puede ‘entender’ si una persona se porta bien o mal, e incluso
tener amistad con seres humanos.
Actualmente los investigadores están trabajando sobre la ampliación de la lista
de señales y emociones ‘comprensibles’ para él, porque Nao está orientado a las
expresiones de sentidos espontáneos y naturales y no a las palabras.
SUS CARACTERISTICAS
Nao' es un organismo autónomo, programable y de mediana estatura, desarrollado
por la empresa Francesa Aldebaran Robotics, una empresa con sede en
París.
La tecnología es asombrosa y tal es el punto que en la robótica ya han sido capaces de desarrollar un androide capaz de sentir emociones y programado para adaptar conductas similares a las de un niño bebe de 1 año, ingenieros europeos fueron los encargados de presentar este androide llamado Nao.
Según afirma Lola Cañamero, la científica de la Universidad de Hertforshire, Reino Unido, que encabezó el proyecto de infundir emociones en el robot, los investigadores intentaron modelar los primeros años de la vida de un bebé, y el mundo ‘emocional’ del androide corresponde al de una criatura de 1 año de edad.
Nao expresa sus emociones por medio de posturas y gestos, prácticamente sin utilizar palabras, aunque es capaz de reproducir grabaciones del sonido. Los creadores del engendro -Nao fue construido hace unos años por un equipo de diseñadores franceses- no le suministraron con una amplia mímica: en la cabeza cilíndrica de plástico tiene agujeros a modo de ojos y la boca, aunque son inmóviles.
En los vídeos de promoción se ve cómo muestra la felicidad, la tristeza, el miedo y otras emociones. Los científicos aseguran que el androide es capaz de desarrollar y mostrar nuevos tipos de sentidos.
Las videocámaras y los sensores instalados le permiten reconocer las emociones mostradas por los seres humanos por las señales no verbales, como la lengua del cuerpo, la mímica. El robot puede reaccionar a las acciones de las personas y al contacto. Si una persona le trata bien, su humor también es muy bueno: puede mostrar que está feliz. Además, de cambiar a varios estados de humor y tipos de reacción según ellos.
El ‘cerebro’ del mecanismo está creado de acuerdo con la red de neuronas en el cerebro humano, puede recordar las caras de las personas y las acciones que el robot y la persona realizaron juntos, y asimismo formar una ‘postura’ hacia las personas a las que ‘llegó a conocer’. A base de estos datos y los modelos programados Neo puede ‘entender’ si una persona se porta bien o mal, e incluso tener amistad con seres humanos.
Actualmente los investigadores están trabajando sobre la ampliación de la lista de señales y emociones ‘comprensibles’ para él, porque Nao está orientado a las expresiones de sentidos espontáneos y naturales y no a las palabras.
SUS CARACTERISTICAS
Nao' es un organismo autónomo, programable y de mediana estatura, desarrollado por la empresa Francesa Aldebaran Robotics, una empresa con sede en París.
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